Tan parecidas, pero tan diferentes.

¿Sabes? Por mucho tiempo que pasemos distantes, por mucho que choquemos, por muy poco que hablemos durante semanas... Siempre serás tú. Siempre seremos nosotras. Y como te dije en varias ocasiones, yo es con lo que me quedo. Porque los buenos momentos que pasamos, y seguiremos pasando durante mucho tiempo, compensan con creces todo lo anterior. Aquí seguiré estando para darte empuje, pero a su vez, hacer lo que sea para que no resbales.

Odio, repito, odio que se te pase por la cabeza la idea de que pueda llegar a abandonarte, o dejarte tirada así por así, porque es algo que ni en millones de años haría.

Por fin ha llegado tu día, (y un poquito mio también). Ya suman dieciséis años arañando otro 19 a los calendarios en Noviembre, y por supuesto que toca salir a celebrarlos. Tacones de humillar derrotas, sombra aquí y sombra allá, pintalabios, laca de uñas fuerte, tus maravillosas 500 clases de sonrisas... ¡Listas para arrasar! Aunque eso no sea nada nuevo. Es nuestra noche, y nada de monólogos sin letra, que nosotras tenemos tema para rato.

Te advierto que vas a tener que aguantar a esta insoportable muchos años más, estás sobre aviso. Gracias, por seguir ahí, llenándome la vida de alegría.