No
sé si es por su forma de ver la vida, por su capacidad para hacerme
ver luz al final de un túnel, o por su manera de vivir los
momentos... Lo que sí sé es que yo la quiero probablemente por
muchas más razones que cualquiera de vosotros. Una vez escuché a
alguien decir que respiras con alivio sabiendo que al menos a la vida
no le hace falta gasolina para seguir adelante. En ese momento pensé
en ella, en esa idea que ha intentado transmitirme tantas otras
veces, haciéndome creer que al final todo tiene la importancia que
tú quieras darle, demostrándome con el tiempo que la vida puede
patearnos el culo más de lo que nos merecemos, y ante esa idea lo
último que debes hacer es aceptarlo sin más... Consiste en
acelerar, frenar o simplemente sobrevivir. Pero, como dice la frase
que acompaña a ciertos acordes, la vida es menos puta si estás a mi
lado. Y es que si hay alguien en el mundo que se preocupa realmente
por ti, es tu familia. Eso es lo que entiendo yo por suerte. De
repente cobran sentidos los versos de aquel poeta anónimo con el que
te encuentras un sábado, a las seis y doce minutos de la tarde:
'María siempre esconde una sonrisa pero guarda un ojalá, es
primavera en invierno, es un verano en el mar.'
Diciembre, qué bonito mes. Su mes.
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