"A veces hasta las mejores personas toman decisiones precipitadas: malas decisiones, errores de los que somos conscientes de que nos arrepentiremos a la mañana siguiente..."
O incluso al minuto siguiente. Como ves, tenía razón en lo que te dije un día, en el fondo no soy tan especial, ni tan diferente como creía(mos).
Una vez leí que, al final del día, todo lo que realmente necesitamos es estar junto a alguien... La verdad, es que yo nunca había tenido tan claro que quería a una persona antes. Y tengo miedo, porque quizás se ha convertido en más de lo que esperaba. Eso es algo que vas descubriendo poco a poco, pero simplemente lo sabes. No sé, pero a mi nunca antes me habían temblado las manos, la voz, ni se me había vuelto loco el sistema nervioso al descolgar un teléfono a las 5 de la mañana, solo por ver ese nombre, y más aún escucharle. Mucho menos, había experimentado la sensación de cuando miras a alguien a los ojos, y te gritan simplemente que es él. Esa sonrisa, esos abrazos... Es difícil superar algo así. Lo fue quizás desde el día que te conocí, a pesar de los estragos que el alcohol y substancias similares causaron en los recuerdos de esa noche, ahí estabas tú, y ahí has estado.
Te he decepcionado, como también me he decepcionado a mí misma, pero lo último que quiero es perderte, porque lo que sí sé, es que esa persona con quien quiero estar al acabar el día, siempre, eres tú.
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