miércoles, 14 de septiembre de 2011

Yo no sé si se puede quererte más fuerte...

Entonces, sonríe. 15 músculos movidos por algún fugaz recuerdo.
Un día leí que podías llegar a querer a alguien hasta el punto en el que doliese. En aquel momento me pareció una tontería, ¿cómo demonios te iba a doler querer a alguien? Pero la verdad, he cambiado de idea, aunque mi teoría es un poco distinta: Yo creo que lo que sí puede doler es la amistad. Ser amigo de alguien hasta el punto en el que te duela. Y eso me pasa contigo. Pero no es "dolor" propiamente dicho, no. Es la sensación de pensar que podría no haberte tenido a mi lado, pensar que podríamos no haber vivido todo lo que hemos pasado, siempre juntas. Eso hace que duela. Duele pensar en que en este momento podría no haber llegado a descubrir lo que es tener una amiga de verdad, una amiga que se distinga por completo de todos los demás, y cuando digo eso seguramente nadie se imagina lo que intento decir con esa palabra y lo que supone para nosotras. Es compartir todo tipo de momentos y más. Es tener a una persona que te grita cuando estás dando asco, pero a su vez, que te hace pasar las situaciones de mayor ridículo de la historia. Es tener a una hermana, que incondicionalmente está ahí, la cual se preocupa por ti más que por ella misma. Es tener a una segunda mami que te cuida como nadie, que te dice la verdad y lo que piensa, aunque no siempre sea lo tú quieres escuchar. Es conocer las actitudes de una persona y saber que va a hacer y que va a decir en todo momento. Es saber que cuando se rie vas a ver dibujarse a los lados de sus ojos unas pequeñas arruguitas, y saber exactamente el sonido que tendrá su carcajada. Pero esto no es simple palabrería, lo hay que ver en práctica.
Sé que eres la persona que más conozco en el mundo, y a su vez, la que mejor me conoce a mi, de eso no tengo la menor duda. Y también sé que nadie nunca va a poder ocupar tu lugar. Nunca. Por muchos piques que tengamos a lo largo del día, por mucho que nos gritemos y nos lo hagamos pasar mal... Fuiste la primera persona con la que sentí que podía enfarme, sin temer a perderte algún día, y como te dije en otras ocasiones: los amigos pueden ser duros contigo, porque esperan más de ti que los desconocidos. Y los demás siempre me verán como quieran verme, pero a ti no te puedo engañar.
No te voy a dar las gracias, porque esa palabra ya no tiene el mínimo significado para lo que yo tendría que decirte a ti. Es increíble, ver que un día se vuelve un poquito más gris, hasta que aparece tu pequeña estrella fugaz y te hace sonreír. Porque sea como sea, lo intenta hasta el último momento. Y lo consigue, claro que sí. Pues sabes que cualquier persona se puede ir de tu lado, ya que "torres más altas han caído"; pero, a ella no te la podrás quitar de encima nunca, porque esa torre es un fuerte de guerra, y por mucho que creas que puede desprenderse, va a seguir ahí, siempre.
Ya sé que no te demuestro esto todos los días al año, por no decir que no te lo demuestro ni uno, pero ya sabes lo que hay y como soy...

                     Tú significas para mí más
         de lo que las palabras pueden expresar.
                                    Inma ©

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