Si el teléfono no suena es por qué nadie va a llamarte ya. Y la verdad no duele más que la mentira, lo que duele es que la sepas y que nadie te la diga. Así que arriba, nadie va a luchar por lo que quieres, tienes que tener presente que tú eres lo que haces y que siempre, siempre hay un motivo para caer y que caer es tan humano como levantarse otra vez. Ven, sueña que consigues ser quien quieres ser. Sueña que la meta está más cerca si te entregas cien por cien; si tú crees en ella lánzate al vacío,
siente el cosquilleo por tu cuerpo y toca las estrellas. Y si el motivo para luchar es invisible, diles que no estás triste ya, que solo resistes.
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