miércoles, 1 de agosto de 2012

Time flies...

Hace tanto tiempo que no escribo que me siento como una auténtica extraña haciendo aquello que tanto me ha ayudado muchas otras veces. "Ha pasado tanto tiempo, desde el último verano, que ya casi no recuerdo que te había olvidado. Han pasado tantas cosas, tantas cosas han cambiado, he aprendido que el silencio se hace cada vez más raro..." Y en eso se resume todo últimamente, silencio. Aunque, bien es verdad que muchas veces un silencio tiene más fuerza que diez mil palabras. He conseguido tomarme mi tiempo para dejar en un segundo plano personas, y momentos... Considero que es la afirmación acertada, 'segundo plano'. Si algo puedo aseguraros es que uno de los mayores errores del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del resto del cuerpo. Se necesita tiempo, y al fin y al cabo, mucho silencio. Poco a poco creo que lo voy alcanzando.
En mi cabeza sigue, como de costumbre, parpadeando la duda de qué esperanza tenemos los que soñamos desde una esquina con cambiar el mundo. Cambiar el mundo, qué ilusa. Aunque mi madre ha dicho siempre que de ilusión también se vive, y las madres no mienten...
Por otra parte, mencionar que me he comido Malta durante 3 semanas, y conmigo se han venido unas cuantas personas de esas que engrandecen tu vida de una manera que nunca habrías llegado a imaginar, de esas que sientes a tu lado estando a cientos de kilómetros de distancia. De esas que se convierten en tu lugar favorito de Madrid, o de esas con las cuales compruebas que los besos de ciertas bocas saben mejor desde el momento en que te dan dos besos y te dicen su nombre.
En último lugar, puedo presumir de que sigo fiel a mí misma, y eso es algo que nadie más que yo puede juzgar, por mucho que lo intenten. Me creía perdida en un callejón sin salida de esos en los que guiñan las farolas, y donde los gatos son muy perros... Pero aquí me tienes, conservo mis 6 vidas restantes. Lo que no cambia tampoco es lo de ir con mis canciones pa' aquí, con mis canciones pa' allá. De fondo suena Andrés Suárez, 4:09. ¡Hey! Supongo estarás bien, por aquí todo igual, aunque no te importe... Cada vez me olvido más de ti... De sobra es sabido que no creo en las casudlidades, esta canción, a esta hora... Con que facilidad se convierte una noche cualquiera en una noche extraña, y qué raros son los veranos a veces. Cuando los días, y alguna fumada que otra, comienzan a borrar secuelas y recuerdos, estos cual ave fénix tienen la capacidad de resurgir de sus cenizas. 
En fin, déjame, desvaríos de la loca de siempre

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